fbpx
Menu Close

La familia en el proceso enseñanza – aprendizaje

La familia tiene dos características propias: es una comunidad de pertenencia, la cual forja la identidad de una persona y en la que se desarrollan potentes vínculos socio afectivos entre sus miembros; así mismo es una comunidad educativa que forma a las personas a lo largo de toda la vida y potencia su desarrollo integral.

Otra de las características es su diversidad, puesto que la familia ha experimentado durante las últimas décadas importantes transformaciones sociales y culturales, entre las que se encuentran: la disminución de su tamaño y el aumento de los hogares unipersonales; la postergación del matrimonio y la maternidad; el aumento de la participación laboral de las mujeres; el aumento de la jefatura de hogar femenina y la consecuente sobrecarga de trabajo para la mujer; y la diversidad de las estructuras familiares.

Pese a los cambios socioculturales que ha experimentado en las últimas décadas, la familia mantiene sus objetivos: educar a sus miembros para contribuir a su desarrollo a lo largo de toda la vida.

Según Scola (2012), la familia es un lugar educativo, ―una comunidad de amor y de solidaridad insustituible para la enseñanza y transmisión de valores culturales, éticos, sociales, espirituales, esenciales para el desarrollo y bienestar de los propios miembros y de la sociedad. En la familia se forma la identidad de las personas, se satisfacen las necesidades básicas y de aprendizaje, se adquieren los hábitos respecto a la educación y trabajo, se aprende a convivir con otros, pues se socializan las normas, valores, el autocontrol, la responsabilidad, el desarrollo social, el equilibrio emocional y la autonomía.

Vista así, la familia es la primera escuela de las virtudes sociales (Juan Pablo II, 1981) y es la célula básica de la cultura, de la transmisión de la sabiduría humana, que se cultiva y transmite de una generación a otra.

Entre familias y establecimientos educativos debería desarrollarse una relación colaborativa, una relación de sociedad o alianza entre educadores, padres y otros actores de la comunidad, en la que compartan la responsabilidad por el aprendizaje y el desarrollo, mediante un modelo de superposición de las esferas de influencia entre la escuela, familia y comunidad para trabajar en conjunto con el propósito de guiar y apoyar el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes.

Si el complemento entre las familias y la escuela tiene su foco puesto en apoyar el aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes, entonces el involucramiento de la familia en la educación debería desarrollarse tanto en los tiempos y espacios institucionales escolares en las distintas actividades e iniciativas que la escuela gesta como en los extraescolares o en los distintos momentos de la vida cotidiana familiar.

Ingresa a la clase

 Descargar manual

Compartir
Compartir